¿Cuántas veces has entrado en tus redes sociales y has echado un vistazo rápido pasando por alto casi todas las publicaciones, parándote sólo en algunas?
El alcance en redes sociales nos proporciona el número de personas a las que estamos llegando con nuestras publicaciones. Un post puede tener mucho alcance, pero el alcance no llega siempre a todos.
Adonde el alcance no llega
El alcance no llega a decirnos si una persona se ha parado a ver nuestro post. Sólo sabemos con certeza si alguien lo ha visto si lleva a cabo alguna acción: que clique, que lo comparta, que comente o que, simplemente, dé un “like”.
Como profesionales queremos ver números de cómo funciona nuestro plan de contenidos, y nuestros jefes nos pedirán números también. Pero debemos analizar la actividad de manera real, no virtual.
Imaginemos que nuestra página tiene 1.000 seguidores. Publicamos y al cabo del día tiene los siguientes resultados: alcance de 470 personas, 4 “Me gustas” y 2 compartidos.
Pues bien, con estos resultados lo que podemos pensar a primera vista es que nuestros seguidores pasan olímpicamente de nosotros. ¿470 personas han visto mi post y a sólo 4 les ha gustado? ¡No me lo creo!
Efectivamente, no te lo creas. ¿Cuántas veces has entrado en tus redes sociales y has echado un vistazo rápido pasando por alto casi todos las publicaciones, parándote sólo en algunas?
Pues eso. Porque el alcance no llega a adaptarse a la manera de navegar que tenemos cada uno por nuestras redes sociales. El alcance no llega a decirte si a todas esas personas que recibieron tu post pero no interactuaron, les importó lo que les dijiste. En redes sociales mandan los números pero en la vida tenemos que analizar más allá de los datos.
¿Dónde está tu marca?
Imagen: NASA